domingo, 8 de abril de 2012

Nacimiento de Isabel

Capítulo 1



               El pequeño Alejandro cuando buscaba unos juguetes en el viejo baúl que se encontraba en el sótano de la cabaña, vio unas fotografías llamándole la atención una de ellas, inmediatamente fue en busca de su abuelo para preguntarle quiénes eran, él al verla dijo son mis abuelos Isabel y Alejandro, antes de la catástrofe de este planeta lucharon contra la injusticia y daban fórmulas para lograr un cambio social de la humanidad. Isabel desde muy pequeña sintió el drama humano cuando vio en las calles niños mendigando, junto con Alejandro y varios benefactores entre ellos su padrino José Luis, crearon una fundación para atender a estos niños desprotegidos. Más tarde mientras estudiaban en la Universidad, indignados ante tanta corrupción y malas políticas que habían generado una crisis financiera en el mundo, decidieron estudiar las causas que la originaron, llegando a la conclusión que toda crisis estaba hecha a propósito por las grandes fortunas, con el fin de quitarse de en medio a pequeñas y medianas industrias que significaban un estorbo a sus intereses. Aprovechando su poder económico, social y político se apoderaban  de los gobiernos, quitaban y ponían presidentes a su antojo quienes dictaban leyes a favor de estos, sin importarles la suerte que corrían los más desfavorecidos y con teorías falsas manipulaban sus mentes para mantenerlos en la ignorancia y fueran presas fáciles a su servicio.

               Ella movida por el dolor ajeno, con sus discursos llamaba a la reflexión, les decía a los que poseían mayor fortuna, que con su forma de actuar, solo estaban consiguiendo llevar a la destrucción total del planeta tierra, donde sucumbirán víctimas de sus propias obras, también llamaba a la reflexión a todo el pueblo, diciéndoles que si querían un cambio social de la humanidad, deberían comenzar a trabajar consigo mismo, despojarse de todo elemento inhumano que llevara dentro, si de verdad aspiraban a una vida mejor.

               Antes de la catástrofe de este planeta, existían dos tipos de partidos, los de  derecha que favorecían a los que tenían más dinero y los de izquierda, se decían ser socialistas, sin embargo, terminaban siempre a favor de estos señores. Isabel afirmaba que ninguno de estos partidos podía solucionar los problemas que aquejaban a la sociedad porque eran simples marionetas al servicio del sistema que habían creado, con el fin de explotar y esclavizar a la inmensa mayoría de personas, con medios fraudulentos se apoderaban de la economía mundial, motivo por el cual creó un partido de tipo humanista concebido en una sociedad sin clases sociales, solo así era posible conquistar la libertad, la paz y el amor que tanto anhelaba para su pueblo ya que existiendo pobres y ricos, habría siempre explotación, hambre, miseria, guerras,  si realmente pretendían  un paraíso en la tierra, tenían que escuchar a Isabel, porque era la conciencia del pueblo.

               Mientras pasaba todo esto en la vida cotidiana de ambos, paralelamente en sus sueños adquirían experiencias que les ayudarían a cumplir sus objetivos, que era establecer entre sus habitantes una convivencia más justa y humana, ella en sus sueños visitaba un planeta donde la ciencia y la sociedad era mucho más avanzada que la nuestra, en cambio él en sus sueños, Nereida la hija del mar al ver que la contaminación ponía en peligro la extinción de todas las especies que viven dentro del mar, le encomendó la misión de rescatar a Isabel que se encontraba prisionera en lo más alto de la montaña, para lograrlo, debía luchar con innumerables bestias que se hallaban a lo largo de su camino, ella una vez libre ocuparía su trono como reina del mar.

               El pequeño Alejandro muy emocionado quería que le contara la historia de sus tatarabuelos, el abuelo accedió, sacó un libro que escribió narrando la vida de ellos y le pidió que terminara de desayunar, luego salieron a la playa, caminaron por la orilla del mar, llegando a unas rocas se sentaron sobre estas, abrió el libro en la primera página y leyó la advertencia que hacía para comprender mejor su contenido: “Para entender esta novela, hay que poner en juicio nuestra conducta, leerla con mente abierta, receptiva, sin prejuicios de ninguna clase, desprovista de todo interés personal y hacer volar nuestra imaginación para capturar la magia y los misterios que encierra el Universo”. A continuación se ubicó en el primer capítulo y comenzó a leer:

               Amanecía, todo el pueblo engalanado con flores y serpentinas estaba de fiesta, en una de las habitaciones de la casa de Samuel, nacía su hija Isabel, al ritmo de tambores y comparsas se escuchaba el llanto de quien más tarde ocuparía su trono como reina del mar, ahora solo era una gota de agua pura y transparente, a su alrededor todo era tranquilidad, el bullicio de la gente apenas se escuchaba a lo lejos, de pronto interrumpieron unos hombres encapuchados y empleando la violencia obligaron a la madre a entregarles a la niña, en ese momento sentía que le robaban un pedazo de su alma, fue tanta la desesperación que cayó inconsciente al suelo.


          Pasaron los años y la madre de nombre Raquel ya no era la misma, todavía sufría por la ausencia de su hija, mientras en un pueblo distante, ella crecía en una familia que poseía grandes riquezas, se había convertido en una niña hermosa y radiante, por donde pasaba acaparaba las miradas de propios y extraños, llamaba la atención por sus movimientos, porque daba la sensación que caminaba por el aire y a cada paso, el viento como una ola, ondeaba su larga cabellera. 

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